18 de junio de 2010

CIUDADES RESURGENTES


Navegando por la red me encuentro repentinamente con el blog THE DIRT donde Peter Harnik director del Centro para la Excelencia de los Parques de las Ciudades con su concepto de las CIUDADES RESURGENTES .

Más allá del modelo de parque excelente de Harnik, simbolizado por el Millenium Park de Chicago (folleto en PDF), y típico de una concepción USA con ciudades sin centro histórico, y con un clima donde el parque público adquiere una naturaleza exhuberante, su idea de que las ciudades que apuesten por el inmenso valor añadido de contar con una solida red de parques bien diseñados y con criterios sostenibles, resurgirán en el futuro.

El Centro para la Excelencia de los Parques de las Ciudades "trabaja para hacer las ciudades triunfen, a través de la renovacion innovativa y la creación de parques por sus beneficios sociales, ecológicos y económicos de residentes y visitantes."

Pero cómo es el parque sostenible en Madrid, cabría preguntarse. Tenemos varios ejemplos, Madrid cuenta con varios, todos en el arco que va del Norte al Suroeste. De El Pardo a La Casa de Campo, pasando por el Soto de Viñuelas, o Boadilla, contamos con una naturaleza de bosque mediterráneo, donde pasta el venado, campan hordas de conejos y codornices. No tienen riego programado, ni aspersores. Su ardua conservación no se asemeja a la de los jardines del Retiro, e incluye desbroces, cortafuegos, biólogos, veterinarios...

Tan sólo un aspecto les aleja de ser un Parque Sostenible en el sentido americano, al no ser un catalizador social, un lugar de encuentro, cultura y deporte. Mantengamoslos así,aqui son nuestro pulmón,como es ahora, donde esas tres actividades se realizan de forma escasa y esporádica, y se agrupan en proporcionalmente pequeñas zonas donde piscinas publicas, red de metro, teleféricos e incluso bases militares, permiten dichas actividades humanas.

Hace mucho menos de lo que creeríamos, Madrid contaba con sus lugares de asueto y socialización al aire libre, con frecuentes verbenas y romerías, pero a partir de la guerra civil comienzan a desaparecer. Se mantuvieron inviolados estos grandes parques, por el subdesarrollo, los cotos de caza pero sobre todo por la sensatez que tuvimos los madrileños de salvaguardarlos de la mancha de aceite humana que la emigración masiva a Madrid provocó. Después, durante el pelotazo del ladrillo, se mantuvo milagrosamente. Hasta hoy, con estos parques madrileños tan agrestes que tenemos. Amenazados pero vivos.

La parte social y humana de la que escasean es ,sin embargo, fundamental, e irá en auge. Veamos: Un Madrid desarrollado, culto, del futuro, una deseable ciudad resurgida como la que sostiene Peter Harnik, de los parques como lugares de encuentro. Lejos de la cultura del botellón, o de las dobles filas, hoy por hoy escasean lugares frescos en verano, melancólicos en otoño, lugares donde el ocio y el deporte y el encuentro socio-cultural sean fluidos, permitan los intercambios humanos que no encontramos en la Red. Una verdadera red no virtual de espacios abiertos, parques, jardines, instalaciones deportivas, culturales...

El abrir Madrid al río fue una obra indiscutible. Si se hizo bien o mal, tiene mucha menos importancia que la meta en si. Además se asemeja a la idea de parque sostenible, con toda su dimensión social. El parque de las cuatro torres de Chamartín, sería a mi juicio, un ejemplo de lo opuesto.

Como ya veis, soy un gran admirador de West8, pero los que trabajamos aquí estamos ligados a las formas y las atmósferas propias, y nuestras formas de relacionarnos. Así que debemos conocer bien nuestra ciudad los que colaboren en nuestros parques futuros.

Madrid, como cualquier gran ciudad, se dispone a una profunda transformación. En este preciso momento, estamos atravesando una espiral a otra dimensión que se llama siglo XXI.

C.

No hay comentarios: