23 de abril de 2009

UN POCO DE WABI SABI



Es frecuente escuchar aquello de que el gusto, es relativo. Simplificando, mucha gente cree que se trata de una cuestión personal, de cada uno, y como tal, indiscutible. Pero en realidad tiene una faceta más colectiva. La estética varía según las diferentes culturas, y las diferentes épocas...es más, está en permanente transformación. Me la imagino como nubes transformándose a través del cielo azul. Sin ambargo hay Estéticas que trascienden a colectividades y a culturas en determinadas eras. Una de ellas es Wabi sabi


¿Qué nos mola? , es la forma más sencilla que se me ocurre de definir la estética. Por el mundo occidental , nos molan las cosas clásicas, muy bien acabadas, muy perfectas, muy iluminadas. De líneas muy definidas, los objetos ordenados, geométricos, y pulidos. Este presunto minimalismo es como nuestra sociedad actual interpreta un gusto ya muy antiguo, presente y paradigma en el Partenón. Pero mucho más antiguo aun, imaginable en un ancestral antepasado fascinado al contemplar un mineral regular, y desentrañado con el dominio de la geometría a partir de los Egipcios. Mientras, los japoneses discurrían por otros vericuetos.



Japón es una extensa y delgada isla, una “j” que el azar geográfico colocó 900 km norte a sur, toda expuesta por igual a un húmedo pacífico sin barreras. Sus variaciones climáticas son frío norte y cálido sur. Su geografía muy ondulada, como una manta el domingo por la mañana. Todas las estaciones muy marcadas. Y su población es esmerada y profunda.



En el año 700 se empezó a formar una sofisticada cultura, que derivando de China, y gracias a su insularidad, comenzó a desarrollarse como una gema preciosa, aislada. Las lluvias copiosas no solo mantienen un país verde de exuberante vegetación. También originan una arquitectura donde priman los profundos aleros, creando interiores en media penumbra circundados por corredores, abiertos al jardín. Y en ese esmero japonés, compusieron los árboles y las plantas, las superficies limpias de grava conforme a un gusto, a una estética.



Imagínate ahora allí sentado, mirando el jardín. Bajas la vista y contemplas una desdibujada vasija llena de agua con un loto. Una cabaña de bambú se refleja en el estanque, en el que se asoman los pinos podados durante generaciones en estratos, los árboles de hojas en llamas con el otoño. Es espectacular, transmite paz, una profundidad que enfoca a tu mente. Es muy... como llamarlo, muy... vaya, no encuentro el termino. Pues es wabi-sabi.


El paso del tiempo, es un camino para la sabiduría, y para la belleza. Y es wabi-sabi.

El jardin japones es una suerte de celebración del paso del tiempo. Esta formado con materiales naturales, que son los que envejecen bien. En Japón se instauran jardines hechos para perseverar, e ir embelleciéndose con el paso del tiempo.


3 comentarios:

isabeldeLIQUIDAMBAR dijo...

GRACIAS A TU CONOCIMIENTO SOBRE EL TEMA Y SOBRE TODO A LA SENSIBILIDAD CON QUE LO TRANSMITES HE CAPTADO LO QUE ES EL WABI SABI. EXCELENTE EL PARRAFO DE FIJAR UNA IMPRESION Y LUEGO ¿COMO LLAMARLO?.....ES WABI SABI.
TE CITO LITERALMENTE PARA INCORPORARLO A MI BLOG Y QUE TODO MI NETWORK LO PUEDA COMPARTIR.

IGP

liquidambar dijo...

GRACIAS IGP, AUNQUE TENGO LA SENSACIÓN DE QUE AL FINAL EL TEXTO SALIÓ ALGO OPACO, INDESCIFRABLE. AUNQUE AL MENOS ES COHERENTE CON EL CONCEPTO QUE DESCRIBO

isabeldeLIQUIDAMBAR dijo...

a mi, sinceramente, me ha encantado. bacci. Sol